Sonrisas de oreja a oreja colmaron el patio de la Escuela. La felicidad absoluta se vio reflejada en los rostros de niños, maestras y autoridades presentes.
Hoy, la Escuela de Capurro cuenta con un espacio nuevo, amplio, lleno de colores y que ofrece a niños y maestras una nueva oportunidad educativa.
La directora de la Escuela, Patricia Laureiro, hizo hincapié en la importancia de la recuperación y refacción del edificio. También hizo acuerdo de la época en la que niños y niñas no podían asistir a la Escuela si llovía ya que se inundaba el patio y no podían ingresar al salón. Pero estos días quedaron atrás; hoy también cuentan con una cancha deportiva y nuevos espacios de intercambio en excelente estado.
El Jardín Nº 237 que se encuentra anexo a la Escuela, agradeció por el tiempo y espacio compartido a lo largo de los años con una canasta de materiales.