Algunos dicen que los homenajes deben hacerse en vida. Otros, como en éste, aclaran que “con que se lleve adelante..., ya es importante”. Así los concejales rindieron tributo a Emma Menoni. Una persona, a criterio de los vecinos, que dio su vida por cada lugar en el que trabajó.
Empezó como Asistente Social cuando se graduó en la Facultad de Ciencias Sociales en 1975. Sus primeros trabajos fueron para los movimientos cooperativos y también fue docente en la Escuela de Servicio Social.
Luego recaló en el Centro Comunal Zonal 16 a partir del inicio del proceso de descentralización en la década del '90, y desde entonces su nombre fue imborrable para el barrio.
El homenaje inició con mucha expectativa y ansiedad. Una gran cantidad de vecinos llenó la sala, que minutos después, llevaría el nombre de Emma Menoni. Familiares, amigos o gente que simplemente conocía a Emma, se erizaba mientras corrían las anécdotas de su labor.
Entre los presentes, hubo cinco oradores que dieron su discurso y recordaron a Emma con mucho orgullo: Violeta Ramos (Concejal en ejercicio), Sabino Pérez (ex-Concejal), Mercedes Bonilla (ex-Concejal y ex miembro de la Junta Local), Alma Shano -por el concejal Sergio Silvestri- y la directora del Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo, María Sara Ribero, quien habló en nombre propio y de la intendenta de Montevideo, Ana Olivera.
Al finalizar, los cuatro hijos de Emma descubrieron la bandera del Municipio C que cubría la placa que recordaría por siempre a su madre. Mientras la sala “Emma Menoni” explotaba en aplausos, uno de ellos comentó: “Sin dudas que ella iba a estar presente en nuestra familia, pero que todos ustedes la recuerden, para nosotros, es muy importante. Nos llena de orgullo y agradecemos ésto”.
Tras los aplausos y agradecimientos, conversamos con el ex concejal Sabino Pérez, quien la recordó con mucho cariño. “Fue un ejemplo de persona que daba a la sociedad. Se asociaba íntegramente. Cuando muchos llegaban por primera vez al Concejo, ella te abría los brazos como si vos fueras un familiar. A partir de ahí, aprendimos lo que es la descentralización o los tres niveles de Gobierno”.
Concluyó que para el Concejo Vecinal “fue una gran maestra para nosotros, aprendimos muchísimo. Siempre te recibía con una sonrisa, eso es poco particular en algunos. Te hablaba sonriendo, con una mirada que reía. Si en alguna puerta no te respondían, ella te decía que fueras de su parte a tal lado y ahí te abrían enseguida”.